Autocompromiso
Por Javier Ibarrolla (Jurado de los Premios Know Square)
Ahora que está de moda inventarse palabros, me acabo de inventar uno que me encanta y que echo en falta, “AUTOCOMPROMISO”
Evidentemente es una absoluta incoherencia pretender medrar si no adquieres un compromiso previo contigo mismo , es decir, sin “AUTOCOMPROMISO” es muy difícil que se conjuren los astros y puedas alcanzar las metas que te gustaría conseguir.
Además en la actualidad , con las nuevas tecnologías, tienes el “autoaprendizaje” tan en la palma de la mano, que si adquieres un “autocompromiso” serio, se te abre un mundo de posibilidades que antes nunca hubiésemos imaginado, no lo desaproveches y “a por todas”!!!!
Hablamos habitualmente de autoestima, autodisciplina, autocomplacencia etc. y la palabra compromiso la vinculamos “con terceros” con una gran trascendencia, es una palabra “ comprometida”, nunca mejor dicho.
Sin embargo nos olvidamos del compromiso que adquirimos con nosotros mismos y que está constantemente presente a lo largo de nuestra vida. Mi reflexión se centra en el grado de intensidad que adquiere y de que puede depender en cada persona .
¿Se llevará en los genes? ¿Se puede aprender? ¿Mejorar?
Como en otros valores, siempre mantengo mi debate interno sobre hasta que punto ¨te viene de fábrica “ o lo puedes ir adquiriendo y/u optimizando a lo largo de toda tu vida.
Soy de la opinión que el “ejemplo” de las personas que te importan/influyen es clave en tu desarrollo propio.
También pienso que tu “status” social y el momento que te toca vivir puede influir en tu “autocompromiso”.
Yo he vivido en el ambiente de la postguerra civil y he visto personalidades forjadas en la misma con una capacidad altísima de compromiso consigo mismo, marcándose unas metas muy ambiciosas, alcanzándolas y superándolas ( ahí está el ejemplo de grandes empresarios de nuestro país quienes además de con terceros tenían un compromiso personal muy, muy fuerte).
Por el contrario, yo creo que en la actualidad, quizás muy influidos por la bonanza económica de este país hasta las sucesivas crisis, especialmente la última de 2008 y el excesivo proteccionismo del entorno familiar parece haberse olvidado de que no se puede tirar constantemente“balones fuera” y eludir tu propia falta de “autocompromiso” para alcanzar las metas que “teóricamente” te has propuesto.
Yo achaco muchos de los fracasos personales y profesionales, evidentemente en una proyección temporal, precisamente a una frase muy extendida en la actualidad referida a que la “gente joven” no se esfuerza porque “no ve futuro”, ¿Acaso veíamos futuro algunas personas de familias muy humildes que nos “dieron estudios” a base de un esfuerzo familiar muy importante?
En mis habituales “Masterclass” en Universidades Públicas y Privadas observo, con excesiva habitualidad, la situación acomodaticia de algún@s alumn@s que cuando te hablan de que les brindes apoyo para encontrar trabajo, lo primero que te dicen es que el área de búsqueda debe de quedar restringida a la ciudad en la que habitan.