Cuando el objetivo de la empresa es dar trabajo (Artículo)
Hace más de treinta años, Cristóbal Colón, trabajando de mozo en un manicomio en Zaragoza al cual definía como la muerte en vida, intentó hacer laborterapia para mejorar la vida de los enfermos. Poco tardó en descubrir que el trabajo ficticio no ayudaba a desarrollar las capacidades de las personas con discapacidad. Entonces fue consciente que debía salir del sistema de hospitales psiquiátricos para conseguir su misión: crear una empresa que de trabajo de verdad.
Cristóbal, que no le perdonará a su padre que le pusiera ese nombre y sin relación alguna con el descubridor, llegó a la comarca de la Garrotxa en Girona. El lugar donde decidió quedarse, era un buen sitio para empezar la empresa que debía tener el objetivo de dar trabajo.
La respuesta común a la misión de una empresa es ganar dinero. Si se cambia ese objetivo ¿Es posible triunfar? Actualmente la empresa creada por el señor Colón compite en los lineales de los supermercados con los dos fabricantes más grandes de yogurt a nivel europeo. Ellos sólo están en Cataluña porque su misión no es crecer es conseguir las metas marcadas.
La Fageda fue creada en 1982 para dar trabajo a las personas con capacidades diferentes de la comarca dando la oportunidad de desarrollar a cada persona sus habilidades. Empezaron con un vivero de plantas y flores que embellece parques y jardines de los Ayuntamientos de la región. Además de una granja que fue lechería hasta que las dificultades con las cuotas europeas les hicieron crear otro producto, los yogures, para poder continuar con el objetivo de facilitar empleo.
Emplear a todos los enfermos psíquicos y personas con discapacidades mentales de una comarca entera es el objetivo de La Fageda. Representan más del 50% de los trabajadores, unas 170 personas. En la empresa pueden desarrollarse y trabajar para hacer el mejor yogurt del mercado. La mejor terapia: sentirse útil y competir contra las grandes multinacionales.
Además han reinvertido los beneficios en crear una residencia para los trabajadores, terapia ocupacional y actividades de ocio para su inserción plena en la sociedad. En esta organización sin ánimo de lucro el que más gana, cobra seis veces más que el que menos ingresa.
Los helados de yogurt han sido sus últimos productos lanzados al mercado, con los que esperan ganar el dinero necesario para los nuevos proyectos que quieren desarrollar.
En un país con seis millones de parados, ¿se podrían crear empresas con la misión de dar trabajo?, ¿es posible que el éxito de La Fageda sea porque la misión es clara y para conseguirlo han de crear el mejor producto?, ¿cuándo el objetivo real no es el dinero es más fácil conseguirlo?
Se necesitan más empresas como La Fageda para tener respuesta a estas preguntas. Por ahora ellos han conseguido enseñarle al mundo que se puede ser una empresa de primer nivel aportando valor al consumidor final y a sus propios trabajadores con una labor social extraordinaria.