Belén Romana (Directora de Estrategia de ONO y Consejera de Banesto)
Como diría Blair: educación, educación y educación(1) España, año 2019: enumera qué tres problemas (económicos, sociales ó políticos) como país y por orden de importancia, deberíamos tener resueltos antes de ese año.
-
Problemas a resolver para 2019: esta es más simple. Como diría Blair: educación, educación y educación. Me parece de lejos el elemento más importante y es la palanca para mejorar a toda la sociedad en su conjunto andando en tiempo. En todo caso, también creo que la calidad institucional es esencial (y aquí incluyo varios aspectos: los parlamentos, la Justicia y el resto de las instituciones. Ambas cosas requieren una cierta regeneración de la vida política española; cosa que no sé si es mucho pedir).
(2) España, año 2019: enumera qué tres características (principios, herramientas de gestión, objetivos) deberían tener las empresas españolas ese año para ser reconocidas como empresas modelo, creadoras de valor económico y social.
-
Capacidad (probada) de internacionalización e imagen de marca (una debilidad secular).
(3) España, hoy: enumera qué tres recomendaciones concretas nos darías hoy, para que cada uno, desde nuestra responsabilidad, trabajásemos de forma coordinada para conseguir los objetivos anteriores.
-
Esto es lo más difícil de todo. Se me ocurren más ideas (aunque pocas) en el primer caso que en el segundo. Para mejorar la educación es necesario adoptar un "marco estable" (es increíble que lo hayamos hecho con las eléctricas pero no con nuestros ciudadanos) y una cierta despolitización de la cuestión. En caso contrario, el primer requisito nunca podrá darse. Probablemente eso pase (anatema) por quitarles a las Comunidades Autónomas parte de sus competencias en educación, dejando que el Ministerio sea el auténtico coordinador de esa política. En cuanto a la calidad institucional, el cambio requiere un cierto movimiento de expulsión –parcial- de los partidos políticos, para lo cual es preciso que la sociedad civil vaya fortaleciéndose y ocupando los lugares que le corresponden (y que han sido ocupados por políticos exclusivamente; fenómeno habitual en sociedades con democracias jóvenes).