Los guindos de la dehesa (Artículo)
En mis años de universidad, los términos economía, microeconomía y muchos otros "eco’s", nunca se escucharon en los planes de estudios de mi escuela ingenieril, y así, por ejemplo, del PIB nadie nos explicó nada, ni siquiera el significado de sus siglas. Cuatro décadas largas de funciones ejecutivas, me han dado un barniz, que procuro cubrir con experiencia, intuición y sentido común, a la hora de enfrentarme a esas "mia’s", que nunca lo fueron, y que pertenecieron a los privilegiados que pudieron "universidarse" en materias acordes con el mundo en el que iban a ejercer su profesión.Después de este breve aviso a navegantes, me acojo ahora al estilo sinóptico que Juan Fernandez-Aceytuno seleccionó, para facilitarnos la comprensión de la magistral conferencia de Luis de Guindos, y al que también me apunto para comentar la muy jugosa entrevista realizada a Guillermo de la Dehesa. Como resultado de ambas lecturas se me ocurren algunas breves reflexiones, que espero resulten como algo más que puras tautologías.
► De forma no muy ortodoxa, el gasto público cabria enmarcarlo en tres epígrafes: prestaciones, servicios generales a la ciudadanía y despilfarro. Para meterle la tijera a este sumidero inagotable de riqueza desperdiciada, habría que exigir que todo ente público elaborara sus presupuestos, con la metodología del "presupuesto base cero"; nada de proclamar que se ahorra porque no se incrementa el gasto, sino porque se aplica a rajatabla el "método zen", justificar hasta el último céntimo.
► El digital estropicio de las "puntocom", poco tuvo que ver con una mala aplicación de la ortodoxia económica; dos fueron los principales desencadenantes de este desastre, la especulación con las start-up neodigitales, y el desconocimiento profundo del funcionamiento de la red por parte de los agentes económicos; si alguien dudara de la capacidad de supervivencia de Internet, no tiene más que darse cuenta que, de aquel cataclismo, lo único que salió incólume fue la propia red.
► "Reestructuración del mercado laboral", trampa saducea donde las haya y en la que la no-izquierda ha caído cual pardillo volandero. En estas circunstancias, el enrocamiento no beneficia a nadie y menos aun a los desempleados. Por favor, hágase una propuesta de plazos para el abaratamiento de los despidos, y adquiéranse compromisos de creación de empleo, cuénteselo a la ciudadanía, y que todo el mundo se deje de monsergas. De no actuarse así, la manifestación contra los empresarios podría continuarse con otra de los empresarios contra los trabajadores, las dos igualmente absurdas, pero una ya se ha celebrado.
► El FPS (Factor de Progreso Sostenible), se calcula al multiplicar por cien el inverso del número de centros de decisión de cualquier país. De acuerdo con este esquema, el FPS de US es veinte veces superior al de España. Según esto, parecería bastante lógico pensar que la recuperación llegará allí mucho antes que aquí.
► La carta de navegación para reflotar el barco hundido, debe estar escrita con planes, concretos y precisos, para ir alcanzando objetivos, concretos y precisos, a corto plazo. Si las leyes son de utilidad limitada en tiempos de bonanza, su papel en las crisis no parece quedar muy claro.
Al progreso solo puede llegarse a través de una senda empedrada con tecnología, y esta a su vez, se construye con chips, a los que este humilde teclista apodó, hace tres décadas, como "ladrillos inteligentes".
Es una lástima que en este país nos hayamos quedado con toneladas de ladrillos, pero desnudos de toda inteligencia.
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