•   
XIIIedicionKS

  •   

Porque no somos cosas (Artículo en el Día Internacional de la Mujer)

“Un huérfano solitario –sin dolor ya y sin voz– inesperadamente, por alguna razón, llora desde el corazón del desierto. Si algún día quieres alcanzar un oasis, no dejes caer la vela de la esperanza de la palma de tu mano”. Con estas palabras, Khalilullah Khalili, uno de los más grandes literatos afganos del siglo XX, cantaba a la esperanza en su país. La situación en Afganistán es, sin duda, incierta, pero hoy no toca hablar de eso. Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y hoy, sólo por hoy, vamos a escribir sobre esperanza. Esperanza para sus mujeres, esperanza para sus niñas, esperanza para su futuro.

Aunque pocas veces los medios de comunicación occidentales se ocupan de contar los progresos hechos en educación, lo cierto es que se han dado pasos de gigante.  Hoy se cuentan por millones los niños que asisten a la escuela en Afganistán y un 37% son niñas. Hemos de recordar en un día como hoy, que su instrucción se prohibió por parte de los talibán cuando accedieron al poder después de largos años de guerra. Todas las escuelas para niñas fueron clausuradas. Las mujeres debían permanecer en sus casas y si salían debían hacerlo con un burka y acompañadas de un varón, no importaba si era su propio hijo y tan sólo levantaba dos palmos del suelo, debía ser un varón. También prohibieron cantar, bailar, jugar a las cartas, al ajedrez, pintar cuadros, ver películas o escribir libros.  Prohibieron a las mujeres mirar a los ojos a los hombres y prohibieron también reír en público.  También se las prohibió trabajar.  Por supuesto y como no, si alguna mujer era hallada culpable de adulterio sería lapidada. A los niños se les prohibió volar cometas.

Aunque ser mujer en Afganistán es, seguramente, uno de los peores sitios del mundo para serlo, lo cierto es que gracias a la voluntad y la valentía de muchas de ellas, siempre deseosas de salir adelante, de cambiar su presente, el futuro para sus hijas se ve hoy más luminoso.  Insisto, la base está en la educación.

Hoy, 8 de Marzo, Día de la Mujer, quiero brindar a todas las mujeres afganas las palabras de otra mujer excepcional, en este caso una española, María Zambrano, que el 25 de Octubre de 1928 escribió en el periódico “El Liberal” la siguiente columna titulada: MUJERES;

“La mujer camina en su evolución, adquiere personalidad día por día; lucha y se esfuerza, aborda de frente los problemas, da la cara a la vida.  Frente a este cambio femenino, el hombre se aterra.

En algunos tipos exaltados el asombro se torna en reacción aguda de odio y rencor: su dignidad de gallo no puede permitir que la mujer – una mujer – no agote la existencia en la servidumbre de sus deseos.  Es la cosa que se les hace de pronto persona.

Esto explica los crímenes llamados pasionales, que no el amor.

Y esta mujer nueva no reniega, ni siente rencor por el hombre, pues no se siente esclavizada por él.  Pero le exige un espíritu digno del suyo: le pide un ideal que dé perspectiva a sus vidas, unidad efectiva a su unión.

Y ha sido tan rápido el viraje de la mujer en sus exigencias, que el hombre, descentrado, inadaptado no sabe o no quiere colmarlas. ¡Pero al menos que no nos maten!”

Porque no somos cosas sino personas, muchas cosas han cambiado en España desde 1928 y muchas más han de cambiar, estoy segura, en Afganistán.

La Fundación Cometa

La Fundación Cometa se creó hace varios años con el objetivo de construir escuelas para niñas en Afganistán y alfabetizar, formar y empoderar a la mujer afgana para transformar su sociedad. Formada por civiles y militares españoles ha construido una escuela para setecientas veinte niñas de la etnia pastún en el centro de Wardak, provincia afgana limítrofe con Kabul y está levantando actualmente el Colegio Español de Kabul, donde podrán educarse cientos de niñas, teniendo como segunda lengua el castellano, idioma con un empuje tremendo en Afganistán. Sin grandes empresas detrás ni filántropos millonarios que sostengan sus actividades, la Fundación Cometa lucha este año por poder construir el segundo piso del colegio de Kabul.

Fuencisla Gozalo, presidente de la Fundación Cometa es procuradora y ha traducido recientemente al español un compendio de poesía de Khalilullah Khalili, el más grande literato afgano del siglo XX, titulado "Una Asamblea de Polillas" que ha sido editado por Mandala Ediciones. Agotada la primera edición, se está preparando la segunda.

Publicamos a continuación un video de TED de Shabana Basij-Rasikh, una mujer valiente, titulado "Atreverse a educar a las niñas afganas" como homenaje y reconocimiento a todas las mujeres del mundo.

Adjunto
0.0/5 rating (0 votes)

Comments (2)

  • Irene Patiño Maceda

    Irene Patiño Maceda

    08 Marzo 2013 at 18:52 | #

    Felicidades Fuen por este estupendo artículo. Tras su lectura, me gustaría recordar a todas las niñas y mujeres con discapacidad que en España luchan cada día por reivindicar su dignidad e identidad como personas. Nadie puede negar la realidad de que ser mujer y tener una discapacidad supone una doble vulneración, incluso en pasies con una sociedad tan avanzada como la nuestra. El simple hecho de no tener en cuenta a una mujer porque además de mujer tiene una discapacidad es ya un acto de violación. Porque sé de tu conocimiento y sensibilidad con este tema, te paso este enlace de la página web de la entidad donde trabajo, para que conozcas lo que desde el Movimiento Asociativo de la Discapacidad en España reclamamos para las mujeres y las niñas con discapacidad y para las madres de personas con discapacidad.

    http://www.fiapas.es/FIAPAS/index.html

    Feliz día.
    Irene

    reply

  • Juan Antonio Gozalo de Apellániz

    Juan Antonio Gozalo de Apellániz

    10 Marzo 2013 at 12:46 | #

    Que te voy a decir Fuencisla, desde muy jovencita fuiste una mujer extraordinaria de gran corazón, como lo tenía tu abuela Teo con la que conviviste algún año. Has sido y eres emprendedora, gozas de una gran inteligencia y todo unido, te da alas para grandes, por hermosas, empresas. Que duda cabe que el Colegio español se terminará muy pronto en Kabul, pero sobre todo, no cambies, eres mujer, primogénita entre tus hermanos, y tus letras, leídas y releídas, me llenan de orgullo. Ya sabes quien soy. Te quiero.

    reply

Leave a comment

You are commenting as guest.