Premios Know Square y el corazón de las estrellas (Crónica)

"Necesitamos filósofos", dijo Antonio Garrigues y allí tenía unos cuantos en persona.  Lo demostró Lluis Bassat que ejerció de cartesiano. Si Descartes escribió aquel "pienso, luego existo" en el Discurso del Método publicado en 1637 por qué no sustituirlo por un "vendo, luego existo" muy apropiado para tiempos de crisis. No lo dijo Bassat pero lo intuimos cuando propuso hacer unas rebajas de invierno en los meses de julio y agosto para que los millones de turistas que nos visitan hagan acopio y compren en España. Por creatividad que no quede y de eso os aseguro que sabe Lluis Bassat. El hecho de decirlo ya es una genialidad.

"Solo sé que no se nada", vino a decir Carlos Rodríguez Braun, un liberal reconvertido a socrático en la tarde del miércoles 24 de enero cuando cerró su intervención al recibir el galardón como mejor divulgador del tema económico. En la universidad, con los libros que escribe, en las radios, en la prensa, en la televisión, CRB nos acerca a ese mundo de la economía y abre caminos de interés frente a los de servidumbre que decía Hayek.

"No soy escritor", dijo Carlos Espinosa de los Monteros pero ha tenido la valentía de escribir lo que le ha enseñado su vida en la empresa descubriendo que hasta grandes ejecutivos, como él, no son sombras que pasan ante nosotros que estamos en las cavernas. Que la empresa es un mundo real en el que das y en el que aprendes. Platón lo explicaba a sus discípulos cuando contaba el famoso mito.

Y Enrique Rojas se adentraba en ese mundo abierto por Kant en su "Crítica de la Razón Pura" sumando el análisis al mundo de la filosofía. Lógico tratándose de un psiquiatra que ha sabido plasmar en negro sobre blanco lo que pasa en nuestro cerebro, cómo reacciona, cómo puede reaccionar y cómo debe reaccionar. Amor, trabajo, voluntad, esfuerzo para construir la personalidad, esa que es capaz de crear y de satisfacer al ser humano. Por eso destaca lo afectivo y explica como se puede aplicar al mundo de la empresa, al entorno social.

La historia de la filosofía está llena de vidas austeras y, en muchos casos, llenas de aparentes frustraciones personales al menos desde el punto de vista de la masa que no somos filósofos y, sobre todo, de los que no comprenden –o comprendemos- a los filósofos. Pero ¿quién es capaz de comprender a la compleja sociedad actual? He puesto cuatro ejemplos pero podía seguir con todos los que intervinieron bajo la batuta y control del tiempo de Alex Vesga.

El tiempo es importante para los filósofos. Lo paran, lo desmenuzan y muestran los nuevos caminos. Pero ahora el tiempo no se para. Si reflexionamos sobre nuestras expresiones más cotidianas veremos que utilizamos con frecuencia una expresión, "en tiempo real", podemos deducir su significado, que es tremendo para los filósofos y para los que no lo somos. Tiempo real significa que cuando terminamos de pensar la realidad ha cambiado.

Por eso la nueva filosofía está en las manos de quienes cuentan sus experiencias o sus pensamientos en forma de apartados. No hay posibilidad, eso es lo que creo, para el filósofo global. Una sociedad especializada y compleja necesita de individuos de variada procedencia para dar en el clavo del reto lanzado y por eso es necesario que escuchemos a varios para ver la dimensión del problema con el que nos encontramos, máxime en un ambiente que, como el español, el cambio siempre es difícil como muy bien apuntaba Antonio Garrigues con su parábola del doctor, el marido y la mujer, frente al cambio, que se muera tal posibilidad.

Pero no debemos ser pesimistas porque en el pesimismo subyace una cierta enfermedad. No lo dijo explícitamente Enrique Rojas pero se dedujo, al menos yo lo entendí así, de sus palabras. También lo había dicho Zola cien años antes. Es el continuo enfrentamiento de la vitalidad frente al desánimo sobre el que escribe el doctor y todos los nominados de los Premios y, por supuesto, los premiados por Know Square.

Escribía estas líneas el día después y conocía la noticia distribuida por LCLS, siglas que se corresponden  con Linac Coherent Light Source del National Accelerator Laboratory sobre la progresión alcanzada en las investigaciones que tienen como fin el hallazgo de la energía inagotable. En esta ocasión, el más potente láser del mundo alcanzaba los dos millones de grados, la temperatura que hay en el corazón de las estrellas.

Como decía, Los filósofos que han precedido a nuestros premiados paraban el tiempo, escribían, difundían y señalaban el camino del conocimiento para abordar el futuro a sabiendas que en ese periodo casi todo a su alrededor estaría igual. No había tiempo real y los descubrimientos se hacían andando. Hasta que apreció la tecnología. Hasta que llegó la gran convulsión de la Revolución Industrial y la filosofía comenzó a transformase en sociología para adecuarnos al presente, para resolver los problemas que, ya en tiempo real, empezaba a producir el avance tecnológico.

Y en ello estamos. Los filósofos, y los que no somos, esperamos ese futuro que nos muestra ahora el laboratorio ubicado en California, que es en el fondo lo que creo que reclamaba Antonio Garrigues, y lo que reclaman y reclamaban con sus escritos los autores nominados por el Consejo Editorial de Know Square a sabiendas que un día, el que menos pensemos, nos enteraremos de que el futuro ya está aquí y nosotros más cerca del corazón de las estrellas. Le preguntaremos al doctor Enrique Rojas, que citó el amor como uno de los pilares del desarrollo y el conocimiento, cómo alcanzarlo.

Posted in Comunicación y cultura, Artículos y Resúmenes, Artículos generales