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¿Cómo valorar un activo intangible? (Nota Técnica)

A diferencia de los activos tangibles, que disponen de diferentes métodos bien establecidos para determinar su valor y por lo tanto su precio, no existe una fórmula sencilla para calcular el valor de activos intangibles tales como patentes, invenciones u otras formas de propiedad intelectual. Sin embargo cuando llega la hora de la venta o licencia de estos activos intangibles, es necesario establecer un precio. En las siguientes líneas discutiremos varios métodos, o más bien enfoques, algunos pr...

A diferencia de los activos tangibles, que disponen de diferentes métodos bien establecidos para determinar su valor y por lo tanto su precio, no existe una fórmula sencilla para calcular el valor de activos intangibles tales como patentes, invenciones u otras formas de propiedad intelectual. Sin embargo cuando llega la hora de la venta o licencia de estos activos intangibles, es necesario establecer un precio. En las siguientes líneas discutiremos varios métodos, o más bien enfoques, algunos prestados del mundo de los activos tangibles, que se pueden utilizar con éxito en esta tarea.

En el mundo de la alta tecnología, ya sea biotecnología, software etc., una salida muy interesante para muchas empresas es la licencia de su propiedad intelectual a un tercero, normalmente con más músculo financiero y empresarial para completar el desarrollo e introducir comercialmente los productos derivados de la misma. Cuando llega ese momento, la valoración de la tecnología y por tanto el precio de la licencia o venta de la tecnología, se hace muy importante. Esa importancia por supuesto aplica tanto para el licenciador que vende su tecnología o propiedad intelectual, como para el licenciatario que la adquiere.

La valoración de la tecnología es un ejercicio difícil y a menudo subjetivo. El propietario de un activo, el comprador potencial, un inversor, un banquero y un asegurador van a hacer valoraciones diferentes de un activo tangible a pesar de que esté perfectamente identificado y su valor se mida en moneda contante y sonante. ¿Cómo no va a ser ese el caso cuando se trate de activos intangibles que no cuentan con una validación comercial completa ni, en la mayoría de los casos, suficientes datos históricos de ventas?

A pesar de ello se pueden utilizar diferentes enfoques metodológicos para esta valoración. Dado que todo proceso de valoración tiene un gran componente de subjetividad y que es muy dependiente de los datos usados en el modelo, las valoraciones que se deriven de cada enfoque van a ser diferentes. No obstante dichas valoraciones proporcionarán un marco que permita establecer ciertos parámetros dentro de los cuales se pueda desarrollar un proceso de negociación que incluya por cierto, no sólo las cantidades a pagar sino la forma y los tiempos de hacerlo.

Valoración por coste de desarrollo

La inversión del licenciador en la tecnología incluye los costes asociados a la invención, desarrollo, protección y comercialización de la tecnología. Estos gastos son conocidos por el licenciador y pueden razonablemente ser estimados por los licenciatarios o compradores. Representan lo mínimo que el licenciador querría obtener de la venta, el suelo de la negociación, con los intereses o costes financieros asociados.

Desde la perspectiva del comprador se puede argumentar que durante el desarrollo ha habido ineficiencias, errores o costes extraordinarios que no han aportado valor a la tecnología y por tanto no deberían ser incluidos en el precio. Frente a eso se debe contraponer su coste de oportunidad, es decir, cuánto le costaría al comprador, tanto en tiempo como dinero, acceder a una tecnología similar o equivalente, bien por desarrollo propio o bien mediante búsqueda y adquisición de la misma.

Por otro lado, para el comprador este coste puede ser irrelevante ya que su interés y por tanto el precio que estaría dispuesto a pagar por la tecnología debería estar relacionado con el potencial de creación de valor de la misma para su negocio.

Al final el objetivo en cualquier caso sería tener un entendimiento realista de los costes incurridos por el licenciador y la relevancia de esta inversión para la estimación del valor por parte del licenciatario. Para éste, entender los costes asociados al desarrollo de la tecnología tiene un beneficio adicional que es conocer los costes aproximados en los que incurrirían sus competidores para acceder o desarrollar tecnologías similares.

Valoración por estimación de ingresos futuros

La licencia de una tecnología significa para el licenciatario un incremento potencial de sus beneficios por la venta o uso de la misma. El método más común de valoración se basa en la estimación lo más precisa posible de los ingresos futuros que generará la tecnología. A partir de ahí se determinarían las proporciones de reparto respectivas que cada parte debería recibir de estos ingresos y se acordaría una fórmula de royalties que se acomode a ese cálculo.

Muchos profesionales comienzan sus cálculos de valoración con una "regla de tres", según la cuál el licenciador debería recibir entre un cuarto y un tercio de los beneficios asociados a la explotación de la licencia; a veces se la llama "la regla del 25%".

Lo bueno de una regla de este tipo es que proporciona un punto de partida para la negociación, conocida por ambas partes, que puede ser modificada en el curso de la negociación al considerar otro factores tales como el estado de desarrollo de la tecnología (en fase embrionaria o completamente desarrollada), el capital necesario para su explotación, la fortaleza e innovación de la propiedad intelectual (que define las barreras de entrada para otros y la fortaleza competitiva), el riesgo tecnológico y el riesgo asociado al mercado.

La forma de pago suele ser otro elemento a considerar en todos los casos pero especialmente relevante en este modelo. Mientras algunos licenciadores aceptarán el pago por medio de royalties (que de alguna manera comparte el riesgo futuro), otros demandarán el pago de la licencia por adelantado, bien en su totalidad, bien parcialmente. En este caso nos encontraríamos ante el cálculo del valor actual neto (VAN) de los flujos de ingresos futuros. El método requiere la selección de una tasa de descuento ajustada al riesgo que refleje e incorpore las variables mencionadas anteriormente.

Este método es muy querido por banqueros y financieros porque se calcula mediante una fórmula y una hoja de cálculo y ofrece al final un número. Lógicamente ese número es tan bueno como las cifras que incorporemos al modelo, es decir, los flujos de caja futuros y la tasa de descuento. Esto puede ser muy simple o extremadamente complejo y al final también tiene un elemento subjetivo muy importante que muere en el proceso de negociación.

Las ventajas de este método para el licenciatario es que le enfrenta al ejercicio de estimar y calcular el valor futuro de lo que compra y por tanto supone un buen esfuerzo de "due diligence" o diligencia debida, fundamental en todo proceso de compra. Cuántas operaciones impulsadas por el comprador han sido abortadas por ellos mismos al enfrentarse a este ejercicio.

Modelo de valoración comparativo

Este enfoque, más que método, se basa en el análisis comparativo (benchmarking en el argot de negocios) de compraventas o licencias similares en mercados similares. Para que pueda tener relevancia sólo puede aplicarse en mercados en los que exista un número suficiente de operaciones comparables. En ese sentido, nunca dos operaciones de este tipo son iguales, por lo que el enfoque es más por aproximación. No obstante permite establecer algunos hechos relevantes: por ejemplo el modelo de acuerdo (pago adelantado, royalties, pago por hitos, combinación de modelos etc.), el porcentaje o rango de porcentaje de royalties pagados, la valoración comparativa por tipo de tecnología (lo que indica no sólo demanda sino también consideración del riesgo etc.). Además proporciona a las partes una cierta confirmación y tranquilidad de que el acuerdo que se alcance se establecerá dentro de la norma del mercado y por tanto no se ha sobrevendido o "sobrepagado".

Uno de los inconvenientes de este método es la dificultad de obtener información completa y fehaciente de las transacciones comparables. En muchos casos la información no es pública y por tanto difícil de acceder. En algunas industrias y sectores existen empresas de investigación y estudio de mercado que ofrecen este tipo de información y sus análisis correspondientes.

Valoración por generación de valor para el comprador

Por último podríamos señalar un cuarto enfoque para la determinación del precio de una transacción tecnológica, en este caso por parte del comprador o licenciatario.

En este enfoque el comprador valora la adquisición de la tecnología por el incremento de valor que supone para el resto de su portfolio, bien por complementariedad o bien por poner en valor algo que sin la tecnología adquirida no lo tendría, o para impedir a su competidor hacer lo propio.

Se trata también de una valoración subjetiva ya que depende del comprador y no del licenciador o de la tecnología por sí misma y en general esa información sólo será conocida por el licenciatario.

En estos casos el licenciador puede aprovecharse del interés del comprador y no es extraño que pueda obtener un precio superior al previsto. Una buena inteligencia de mercado e identificación e investigación de los posibles compradores puede dar al licenciador pistas suficientes para dirigir su esfuerzo de venta y establecer una estrategia negociadora ventajosa.

Conclusión

Como se ve existen diferentes enfoques y metodologías que se pueden utilizar para la valoración de activos intangibles como es la propiedad intelectual o la tecnología en fases de desarrollo. Todos ellos tienen un gran componente subjetivo que debe ser refrendado por un buen proceso de negociación. En realidad lo que estos enfoques nos ofrecen es un marco de valoración, con un suelo: el coste de desarrollo, un techo: el valor para el comprador, cerrado por la valoración de ingresos futuros y la valoración por benchmarking. La figura 1 (ver "Documentación relacionada") ilustra este concepto.

En un proceso de venta de un activo intangible, conocer los cuatro lados de ese hipotético marco puede dar una ventaja importante en la negociación.

Como pasa casi siempre, cuántas menos cosas se dejen al azar mejor, o dicho de otra manera, la preparación es el 80% del éxito así que animamos a posibles vendedores de tecnología y compradores de propiedad intelectual a ejercer la diligencia debida y explorar los cuatro lados de la valoración.

Adjunto
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