Con ganas, ganas (Conferencia Santiago Álvarez de Mon)

El oficio de un buen directivo es encontrar el talento. Si me tratas como soy, así serás, pero si me tratas como puedo ser, me habrás indicado el camino a la superación personal. ¿Por qué vemos tan claro el talento en ámbitos como la música y el arte y no en la empresa? Ortega y Gasset ya nos lo adelantaba, "dirigir es colocar a la gente en su quicio".

10 de Febrero de 2010. Sede de IESE Madrid (Camino del Cerro del Águila). Aforo completo, 100 personas en sala principal y dos salas más con proyección, completas. Total, unas 200 personas.

Sobre el ponente: Santiago Álvarez de Mon

Considerado un "gurú" español del mundo empresarial. Es profesor de comportamiento humano en las organizaciones en la Escuela de Negocios IESE (Universidad de Navarra). Ha publicado diferentes libros, entre las que destaca, "No soy Supermán", "La lógica del corazón", "El Mito del líder" y "Desde la adversidad".

Aunque licenciado en Derecho, en la actualidad asesora a los líderes empresariales en cuestiones relacionadas con el liderazgo, la gestión personal y el rendimiento de los equipos.

Resumen de la conferencia

La partida de la vida se rige por la incertidumbre. "Somos ríos que vamos a dar a la mar". A veces, esa incertidumbre se llama crisis. Y nos ponemos a tiritar con tan sólo oír su nombre. Pero, ¿qué sería de nosotros si no nos hubiese visitado una crisis? Seríamos fatuos, soberbios. El ser humano no maneja bien la abundancia. Decía Kapucinski "la multitud es el problema". Y yo añado siempre, "y la persona es la solución". En efecto, es la persona la que me ha guiado en mis pasos. El optimismo no es una actitud que dedicar al pasado, sino al presente, y siempre desde el realismo. Si no se practica desde el realismo entonces esa persona es tramposa.

Jesús López Cobos, el director de orquesta. Fijaos lo que nos dice. El talento es una cuestión de gestos. Gestos desde el nacimiento. El cree que se puede mejorar, pero hay que tenerlo. Y a su maestro lo que Jesús le preguntaba era si él tenía esos gestos, si tenía el talento. Porque, de no haberlo tenido, habría dejado la música.

Veamos qué nos pueden enseñar el tenista Rafa Nadal y su tío Toni Nadal. Rafa Nadal reconoce que su tío era muy exigente. A veces, demasiado. Y era exigente sobre una persona que tenía cualidades naturales como la capacidad de sufrir, de afrontar los problemas. Y sin embargo, a pesar de esas cualidades, su tío le seguía exigiendo. Eso no es malo, porque te prepara para el futuro. Lo que su tío estaba haciendo era preparar a Rafa para la gran competición. Y remata Rafa Nadal: "la alegría te la da el triunfo, pero si te ha costado trabajo".

La pasión y las ganas de ganar te las da el trabajo. La persona crece en sus límites, en la frontera. En el quicio. Esta sociedad es sospechosa por lo poco que exige. Lo que más entrenaba su tío, según el propio Rafa Nadal, era la cabeza. La capacidad de sobreponerse a las dificultades. Continuamente le estaba preguntando: "¿por qué has fallado?, ¿por qué has fallado?, ¿por qué has fallado?". Con esto, su tío se aseguraba que Rafa Nadal tuviese la costumbre de afrontar el problema.

Y es que es distinto errar que fracasar, porque fracasar es un plus emocional que transforma ese error en una seña de identidad. Por eso, advierto: ojo al que se define como "winner" porque te defines en función de tus hechos. Y si un día eres un "winner" mañana puedes ser un "loser", un perdedor.

Otra de las características de Rafa Nadal es la entrega. ¿Sabéis por qué es buen perdedor? Porque él siente que pierde porque el otro le ha ganado, ha sido mejor que Rafa, ha superado la entrega total de Rafa. Cuando Rafa se va a la ducha, no siente un fracaso si lo ha dado todo en todo momento.

En uno de sus vídeos, Rafa cuenta una anécdota que nos sirve para ilustrar cómo el pensamiento precede al acontecimiento. En la final de Wimbledon de 2008 estaba en el cuarto set, con un 5-2 a favor. En ese momento, a Rafa le ocurrió algo que no le había pasado antes: la sensación de no controlar el punto antes de sacar. Había hecho el primer saque jugando agresivo, y había fallado. Antes del segundo saque, pensó que haría doble falta. Hizo doble falta. El pensamiento precede al acontecimiento.

Valentín Fuster, recalca el rol del tutor. La gente joven necesita un tutor. Una orientación, en este caso, del padre de Valentín Fuster. Ese tutor te ayuda a descubrir quién eres. Y ahí se precisa ayuda. De la gente que te conoce y que te guíen, señalándote quién eres y para qué sirves. El tutor te indica tus aptitudes, refuerza tus actitudes. Estos dos elementos se completan con la oportunidad, momento en el cual aptitud y actitud se culminan.

Dos mensajes más: cuanta mejor sea la competencia, mejor es nuestro desempeño. En pleno trabajo, el tiempo no pesa. Esto nos lo muestra Inma Shara, cuando a la pregunta de qué siente durante el acto ella responde diciendo que no sabe ni cuánto dura ni en qué momento se encuentra.

En los pasados libros he puesto el énfasis en talento, en pasión, en buscar la frontera. En este caso, el énfasis está puesto en la voluntad, en las ganas, en ese motor interior que hace que uno se crezca.

Comentario

No fue una de las conferencias más logradas de Santiago Álvarez de Mon porque no tenía una clara estructura. López Cobos, Fuster y Rafa Nadal vienen retratados en el libro. Son mensajes directos y desde los cuales Santiago nos transmite el valor del talento, el entusiasmo y las ganas.

Transparency vow

El autor de este resumen es amigo personal del ponente.

Notas como speaker

• Al tratarse de un coloquio, no hay elementos suficientes para evaluar su actividad oratoria en el acto.
• Detalles: habló sentado, no empleó papeles, se ayudó de vídeos de entrevistas a los protagonistas del libro (Rafael Nadal, etc.).
• Logró transmitir energía desde la insatisfacción por el estado actual de las cosas.

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