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La Sensación de Fluidez y El Club del Liderazgo (Nota Técnica)

Juan Carlos Cubeiro, autor del primero de los libros y del segundo junto a Jose Antonio Sáiz. El creador de la crítica y resumen de estos libros se adentra en el mundo del liderazgo, a través de dos obras de Juan Carlos Cubeiro. El hecho de que se publiquen unos mil libros al año sobre este tema obedece a la necesidad que tiene el mundo empresarial en conocer quién es líder, cómo ha conseguido serlo y cómo se mantiene. La ambición, que en unos casos es vicio y en otras virtud, es la esencia que mueve a las jóvenes generaciones en pos de ese liderazgo como fuente de poder y de éxito. Puestos en ello hemos elegido hoy la figura de Juan Carlos Cubeiro, nuestro hombre, un consultor experto, socio director de Eurotalent y "coach" de importantes directivos con ilusiones, sentido común y constante voluntad de triunfo.

Juan Carlos Cubeiro: un hombre con muchas ilusiones de liderazgo

"La sensación de fluidez"

Para esta obra, Juan Carlos Cubeiro le pide a Enrique de Mulder, presidente de "Hay Group", que prologue su libro. Enrique lee la obra de Cubeiro y aplaude el sistema elegido por su pupilo, una historia novelada de Leopoldo Zoe, un líder consumado como maestro, y Jesús Bauluz, como aprendiz de líder, dos personajes de ficción que se encierran durante una semana en una reserva en el País Vasco –Urdaibai, la Arcadia feliz– donde se intercambian experiencias en jugosos diálogos que propician una lectura fácil y amena, especialmente cuando sus protagonistas se desnudan de prejuicios y confiesan sus éxitos, errores, ideas y opiniones.

El planteamiento de la "Sensación de fluidez" es muy sencillo. Leopoldo Zoe ha elegido el tiempo, los temas y el escenario; y su sucesor Jesús Balduz ha asumido su paciencia. El paisaje elegido lo compone un auténtico y bellísimo mosaico con ríos, valles, vegas, playas y marismas que desembocan en el Cantábrico, al que domina un caserío aislado donde no hay radio, televisión, prensa, teléfono fijo y móvil y miles de cosas más que sólo las echas de menos cuando no las tienes a mano.

A la puerta del caserío Leopoldo le pide a su alumno que antes de cruzar el dintel del portón le escuchara:

- Jesús, ya estamos aquí. Sinceramente me imagino que pasar una semana con un prejubilado en mitad del campo no debe ser plato de tus preferencias. Así que todavía estamos a tiempo de volver a Madrid y decirle a nuestro Presidente que dejamos este encuentro para otra ocasión.

Jesús miró a los ojos de Leo y no tardó en responder:

- Mira Leopoldo. Cuando tomo una decisión ya no miro atrás.

Las meditaciones de Urdaibai

No es fácil condensar en pocas palabras las enseñanzas que Leopoldo guardaba en su faltriquera mental. Muchos años y muchas experiencias como líder de una gran empresa la acumulan y le impiden seguir una secuencia lógica. No tiene más remedio que optar por la brevedad y seleccionar los principios que rigen, según su criterio, el liderazgo, que te lo da o te lo quita el equipo que diriges. Así sucede también en el mundo castrense, con la mágica condición que te concede el prestigio, que te lo ganas o lo pierdes según tus condiciones, no sólo entre tus subordinados, sino también entre tus compañeros y superiores.

Liderar, dogmatiza Leopoldo, significa ser capaz de conseguir que todos los miembros de un equipo estén ilusionados, entusiasmados e impulsados a lograr un objetivo común. Por eso, hay que trabajar con "visión de futuro", que es la primera cualidad básica del líder que pretende dirigir eficazmente un equipo, porque quien tiene un "por qué" para vivir, es porque también sabe el "cómo" hacerlo.

Al rato Leo vuelve a la carga con un nuevo concepto, el de la "perseverancia", que según Ray Krov es, junto a la determinación, una virtud omnipotente. Jesús pensó para dentro : "que tío tan raro, que hombre tan paradójico es este Leo. Me acerca a la naturaleza y me cita al fundador de los Mc Donald, el rey de las hamburguesas".

Aquella tarde Leo invitó a contemplar desde un acantilado los entrenamientos de las traineras junto a la costa.

- Fíjate Jesús como todos los miembros de la embarcación reman en la misma dirección. El timonel focaliza la energía del equipo hacia un horizonte definido , la meta.

- Eres un caso, a todo lo sacas punta.

- Y tú sabes escuchar, lo cual es una prioridad en la agenda de un buen directivo y una actitud por desgracia poco corriente hoy en día.

- Lo tendré en cuenta.

- Continúo. Suponte que hoy te llevo a un concierto de música de Vivaldi. La orquesta interpreta "Las cuatro estaciones". ¿Sabrías distinguir cada una de las estaciones?

- Creo que no , aseguró Jesús.

- Pues escuchar transforma nuestra percepción, dijo Leo. (Ver Nota 1)

Un célebre profesor de la Universidad de Chicago, prosiguió Leo, definió la "sensación de fluidez" como un estado físico, intelectual y emocional que transporta al ser humano a otra dimensión. También consiste en dar justo lo mejor de nosotros mismos, rendir al máximo, dominar la situación, mantener el control y …disfrutar. Practícalo…

- ¿ Cómo..?

- Para obtener la sensación de fluidez trata de equilibrar la capacidad de tu persona y los objetivos que te has señalado en la empresa...

- No es fácil… ¿ hay un secreto..?

- El verdadero líder sirve a los demás, no se sirve de ellos.


"El Club del liderazgo"


César González-Bueno consejero de ING Direct y Director General de ING España, es hombre capaz de situar al autor sin traumas ni riesgos en el centro del problema. César le recuerda a Cubeiro que no se puede olvidar que el liderazgo verdadero es el que introduce mejoras y cambios profundos en la empresa, basándose siempre en la ilusión de "mejorar las cosas", herramienta fundamental que hay que inducir al equipo de colaboradores.

Yo añadiría a la solución que Gonzalez-Bueno preconiza –tal y como me aconseja mi condición castrense– que la ilusión también se alcanza en mi profesión con la "voluntad de vencer" , un Principio Fundamental de la Doctrina de las Armas y Cuerpos del Ejército con el que no cuenta la vida civil. Con este talismán en la mano, creo que se consigue la respuesta adecuada a cada uno de los problemas que más acucian hoy en día al auténtico equipo directivo, zarandeado en ocasiones por los graves comportamientos del mundo de los negocios e incluso por la lesiva conducta de los propios superiores, muchos de ellos encerrados y ciegos al peligro que corre la empresa, tomando café en un despacho del Paseo de la Castellana en Madrid, la Diagonal en Barcelona o Wall Street en Nueva York.

En el "Club del liderazgo" cinco directivos nos cuentan sus reflexiones en monólogos que el autor trata de que sean amenos.

Ladislao Roble, el nuevo director general de un grupo industrial cree que la condición de líder te la da y te la quita el equipo, esto es, que elliderazgo no es una potestad sino un reconocimiento.

Nacho Agallas , un ingeniero convertido en director general gracias a su portentosa capacidad intelectual asegura que ahora para mejorar su capacidad de liderazgo trata de desarrollar su empatía, una palabreja que está de moda y que significa "ponerse en el lugar de los otros , pensar qué les gustaría hacer, porqué lo hacen y cómo se sienten cuando les hablo".

Tomás Logrado, cree que liderar es mandar, es decir, dar órdenes como se hace en el ejército, para que se cumplan. Donde hay patrón no manda marinero. Mandar es parte del liderazgo, asegura, y funciona muy bien en las crisis y en las guerras. Ya lo decía Unamuno "las juntas , las comisiones y las asambleas son como las prostitutas, que joden mucho, conciben poco y no paren nada".

Lucio Anneo dice que se siente muy cómodo cuando cohesiona al equipo y toma decisiones que reflejan su sentir. Y aunque no lo diga Lucio, es importante que no olvide que en las reuniones y asambleas no se debe sobrepasar de cinco interlocutores. Uno más, te abordará sin piedad.

Por último, Marta Miravalles es la persona elegida para coordinar a los cuatro líderes del Club. Marta es inteligente y estudiosa y sabe que liderar es realizar una serie de actividades, cada una en su momento. Los directivos más mandones se fían poco de los demás y los más armoniosos confían en los otros a veces en exceso y relajan la situación. Por eso en la empresa no pueden faltar los directivos dotados de buena capacidad de relación personal, empáticos, aunque consigan peores resultados. El verdadero líder fluye de forma natural cuando los retos se igualan a las capacidades. Si quieres ser un líder efectivo, sé versátil. En definitiva, cuando el líder fluye es cuando mejor influye en el equipo (Ver Nota 2).

Nota 1.- En efecto: un profesor de 6º de EGB puso en clase un fragmento de "Las cuatro estaciones", de Vivaldi, y preguntó a los alumnos si conocían esa música .Mi hijo Ramón, entonces con 11 años, sin dudar un momento le contestó con seguridad que se trataba de "La primavera de Vivaldi". Por ser mi música preferida, la oyó en casa con frecuencia y no pasó por alto que Vivaldi incluyera alusiones onomatopéyicas como el canto de tres pájaros diferentes y el murmullo del agua que anuncian que la primavera ha llegado.

Nota 2.- Ambos libros son difíciles de digerir. Con un rotulador ilumina las frases brillantes, algunas vacías de realidad, y saca tus propias conclusiones, que probablemente enriquecerán el conjunto.

Mariano Fernández-Aceytuno Gavarrón

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