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El mito de la bombilla encendida (Artículo)

Desmontando la falsa creencia de que las personas creativas tienen momentos donde se les ocurren ideas originales que aparecen de la nada. El momento Eureka o la bombilla que se enciende, definen en ocasiones la aparición de una idea original. Razón por la que gran parte de la población cree en la creatividad espontánea y en la existencia de personas que con el simple hecho de tumbarse en un diván, empiezan a tener muchas bombillas encendidas. Esos seres humanos a los que la sociedad considera creativos.

"Vaya idea tan sencilla" y "Eso se le ocurre a cualquiera" aparecen en la boca de personas al pensar, por ejemplo, en la creación del Chupa Chups. Una idea tan sencilla que se asocia al momento Eureka. Pero Enric Bernat, su creador, no tuvo la visión, aparecida de la nada, de añadir un palo a un caramelo una mañana en la ducha.

El Sr. Bernat buscaba una solución al observar que los caramelos estaban hechos de un tamaño demasiado grande para los niños.  La necesidad de sacar el caramelo de la boca con la mano, hacía que se ensuciarán y fuera poco higiénico. Su primera idea fue que los dulces se pudieran comer con tenedor, y de ahí llegó a la idea de añadirle un palo a caramelos de menor tamaño.

El punto de partida es un problema o tópico sobre el que se busca una solución o una mejora. El tiempo entre ser consciente del reto al que nos enfrentamos y la aparición de la idea en el proceso creativo, se llama periodo de incubación. La bombilla no se enciende sin pasar por este tiempo donde se le da vueltas al problema, se analiza desde diferentes perspectivas y se estudian alternativas. Como resultado existirá el momento de relax donde aparecerá  la genial idea.

La idea del Chupa Chups es tan conocida que seguramente la mayoría de las personas consideran a su creador una persona creativa. Simplemente dedicó tiempo a buscar una buena solución a un problema. Su idea tuvo éxito y se convirtió en una gran innovación.

Es difícil llegar a tener buenas ideas, no aparecen por arte de magia, se le dedica días, semanas, incluso meses. Posiblemente una de las mayores diferencias entre una persona considerada socialmente creativa y otra que no, es el tiempo que dedica a pensar y repensar un problema en búsqueda de una idea original para solucionarlo.

La pregunta sobre el mito de la bombilla sería: ¿por qué se necesita realmente el periodo de incubación? En la vida de una persona se alimenta el cerebro con directrices. Un ejemplo: para hacer uso de un tobogán se  sube por la escalera y se desliza por la rampa. El cerebro es vago, no le gusta gastar más energía de la cuenta. Si ve un tobogán busca la información almacenada y la ejecuta, el resultado es que la persona siempre hace lo mismo. En cambio, si se pone a un niño frente a un tobogán por primera vez y no se le dan instrucciones, empezará a probar, a buscar cómo usar ese objeto sobre el que no tiene información. Las personas creativas imitan al niño, se enfrentan al problema intentando borrar el patrón establecido en su mente, intentan desaprender para encontrar una nueva solución.

Enric Bernat no debió ser la primera persona en ser consciente del problema de los niños comiendo caramelos grandes. Fue la primera que no se conformó con la solución que el cerebro daba rápidamente: lavar las manos del niño antes de comer dulces o partir en trozos pequeños los caramelos.

La persona que necesite luz en sus problemas, deberá ser rebelde con su pensamiento, volver a sentirse como un niño y el resto es cuestión de tiempo.

Adjunto
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