Estados Unidos 3.0. La era Obama vista desde España (Reseña del libro de Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto)
Bien es cierto que puesto en la labor de crítico tengo que apuntar que hablar de "la era Obama" lleva a pensar que dan por finiquitadas sus posibilidades para ser reelegido. No es así cuando nos adentramos en las páginas del libro y dibujan por igual las posibles debilidades y fortalezas de los candidatos deteniéndose, eso si, en un conveniente repaso al fenómeno "Tea Party" que hay que agradecer porque en España se ha percibido con un perfil que tiene poco que ver con la realidad, muchas veces a cuenta de las objeciones políticas.
Benedicto y Barberá, que son dos profesionales del periodismo con amplia formación, reconstruyen con agilidad los cuatro años del Presidente Obama, perfilan la silueta del candidato Romney, muy desconocido para todos nosotros como casi todos antes de que den el salto al proceso que lleva a la nominación, y hablan de la sociedad civil como esa referencia que en los Estados Unidos de América mueve a los habitantes de la primera democracia del mundo.
Es envidiable porque, entre cosas, lo hacen poniendo dinero de sus bolsillos y no recurriendo a las subvenciones, un ejemplo que habría que seguir para evitar que se esquilme a la población vía Presupuestos. Me refiero a la población que pagamos impuestos. Visto desde España, la distancia de las siete horas y media que dura un vuelo Madrid-New York y tiempo en el que te puedes leer este libro, es muy pequeño. Equipararnos en vitalidad a la que emana de la sociedad civil estadounidense son años. Aquí, por poner una referencia temporal, han pasado 35 y no la hemos conseguido todavía.
Pero estamos en el camino y un buen ejemplo es ésta obra en la que la conclusión es que para España el que gane uno u otro de los candidatos es lo mismo. "La confianza o el convencimiento son sentimientos que, desde cualquier ideología, interés económico o posición demográfica, se han convertido en común denominador en Estados Unidos. Es una sociedad patriota, esplendida y con libertad, que resolverá algunos problemas y otros no, pero que cuenta con un enorme potencial: su energía vital", escriben los autores.
También en esa línea hay una extensa referencia al movimiento "Occupy Wall Street", muchas veces también retratados en la distancia de forma borrosa por unos y otros, siempre interesados en deformar esa imagen de la sociedad civil en los Estados Unidos. Aquí en España se encargan los propios movimientos de deformar su imagen al ir casi siempre en las direcciones señaladas por los partidos políticos o los sindicatos de clase, término que, por cierto, está a una lejanísima distancia de lo que tiene que ser una sociedad moderna, preocupada por una verdadera educación de nivel que afronte con garantías la necesaria revolución tecnológica.
Dentro de los comentarios a este movimiento si que tengo que reprochar a los autores el que interpreten que éste movimiento tiene un "creciente sentimiento anti-capitalista". Por lo leído a lo largo de estos meses y en el propio libro, el movimiento expresa una oposición a ciertas prácticas que no afectan al principio del capitalismo como tal, sino a una gestión mala porque ha sido absolutamente abusiva, entre otras cosas. Referencias, como se hacen, a la estructura de la riqueza en los Estados Unidos o en otros países, lo que hace es poner de relieve el mal que ha inundado el mundo desarrollado en la última década y que ha puesto a muchos directivos a la altura de los filibusteros más reconocidos, cobrando cantidades millonarias a pesar de su mala gestión.
Es verdad que esa crítica, aunque con otros vectores, dio pie a esa reflexión sobre el capitalismo que fue el marxismo y que históricamente, creo que erróneamente, asoció a Marx a la destrucción del sistema como objetivo. Tan errónea fue esa interpretación que sus seguidores pusieron en pie un sistema que ha constituido uno de los fiascos más relevantes en la historia de la humanidad.
Viene a cuento el tema porque cuando se habla del creciente poder chino y su papel de posible líder mundial no se tiene en cuenta en muchas ocasiones ésta circunstancia. Circunstancia que no es baladí si queremos pensar en el futuro. Como los autores, creo que el liderazgo mundial seguirá, con todos los altibajos lógicos, en el país que ha sabido formar y ejercer la democracia liberal, capítulo en el que el libro hace una interesante prospectiva.
Ya que es visto desde España, interesa mucho ésta cuestión y es bueno ver como el representante del PSOE en la presentación se alejó de esas ridículas alusiones a las "conjunciones planetarias" con las que presentó sus credenciales una ministra del anterior Gobierno. Desde luego, el Presidente americano siempre tuvo presente el insulto a su bandera y a su ejército. No cabía esperar otra cosa y restaurar las relaciones después de ese agravio no es que sea importante para España, es esencial. En ese sentido, si el vapuleado PSOE, electoralmente hablando, ha sacado conclusiones en toda la dimensión que suponen los resultados, que es mucha, deberíamos prepararnos para ver una cierta convulsión política en el partido hoy en la oposición, pero eso es harina de otro costal.
En si, el libro, muy bien estructurado a pesar de la dificultad de encajar numerosas entrevistas y documentación utilizada, es recomendable porque, además de ser una excelente guía para moverse por la política estadounidense de los últimos cuatro años y conocer de forma rápida algunas de las cuestiones más llamativas de las que intervienen en las elecciones americanas, es una provocación para que tomemos nota. Realmente no tiene desperdicio desde el arranque del prólogo que hace el embajador Javier Rupérez, hasta la última línea del epílogo escrito por Juan Verde, miembro del equipo del Presidente americano. Unas líneas idealistas que bien pueden unirse a la frase de Thomas Jefferson que preside el inicio del trabajo de Benedicto y Barberá: "me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado".
ESTADOS UNIDOS 3.0
La era Obama vista desde España
Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto
Editorial Plaza y Valdés
269 páginas
(El libro fue presentado en Madrid el día 29 de octubre)
Adjunto