Líder sherpa
(Ed. universitaria Ramón Areces)
No cabe duda que la pandemia del coronavirus COVID19 ha transformado a la sociedad en el modo de trabajar y la salud de todo el planeta.
He tenido ocasión de leer el libro “Líder Sherpa” escrito por Andrés Pérez Monzón, licenciado en Filosofía por la Universidad de Navarra y Máster en Dirección de RRHH por el Instituto de Empresa y por Francisco Javier Cantera Herrero, Doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y con un amplio bagaje en recursos humanos en las empresas más importantes de nuestro país.
El libro hace un estudio detallado sobre los distintos tipos de liderazgo que se pueden dar en cualquier tipo de organización. Distingue con gran maestría entre dos tipos de liderazgo, por un lado, estaría el líder “visionario” es decir, aquel líder que tiene capacidad de decidir hacia dónde vamos, qué decisiones se toman, cómo debemos actuar en aquellos momentos críticos y sobre todo tener una gran capacidad de resolución. Del otro lado, estaría el tipo de liderazgo que los autores denominan, el líder “sherpa” es decir aquel líder que es fundamental que exista en todo tipo de organización porque es la antítesis del líder “visionario”. Sería aquel líder que se encarga de apoyar en todo momento las decisiones del líder “visionario”, pero resalta con mucha exactitud y para mí, con gran trascendencia, que el líder sherpa en el fondo puede llegar a ser tan importante o más que el líder “visionario”. Para ello, entre otros múltiples ejemplos que nos describe a lo largo del libro nos hace un estudio comparativo con la escalada al Everest por parte del neozelandés Edmund Hillary y el Sherpa Tenzin Norgay.
Señalan los autores una reflexión importante “el liderazgo es una realidad multidimensional” .
Los dos líderes se necesitan mutuamente, tienen características personales, habilidades tan distintas que realmente son dos tipos de líderes y debemos tener muy claro que en todas las aquellas organizaciones corporativas sociales y políticas se necesitan los dos, tanto el líder “visionario” como el líder “sherpa” . En mi opinión debería haber una alternancia en el liderazgo de las organizaciones, es decir, a un líder “sherpa” le debería seguir un líder “visionario” y así sucesivamente el líder “visionario” es rompedor creativo, frente al líder “sherpa” que es un líder más conservador, reflexivo y sobre todo, ayudaría a poder consolidar todos aquellos cambios y progresos que ha conseguido el líder visionario.
Las características fundamentales del líder visionario serían una gran visión para conectar con el futuro, objetivos retadores, un impulso que permita iniciar el movimiento de los demás, seguridad en uno mismo de manera que se permita mantener el rumbo incluso en la adversidad, tener capacidad de influir, capacidad de convicción. Es muy importante la capacidad organizativa para hacer que las cosas ocurran y por último una política de networking importante, de manera que se generen redes que permitan el crecimiento de la empresa. Por otro lado, el líder “sherpa” se caracteriza por una sensibilidad y preocupación por los demás, un deseo real de ayudar a otros y de acoger la diversidad, humildad para afrontar la realidad, aceptar y respetar a todos, muy relacionado con estas características estaría la resiliencia la capacidad de rehacerse, la paciencia y muy importante, la adaptabilidad, a las nuevas circunstancias que estamos viviendo. Es evidente que ambos líderes en los tiempos actuales que nos está tocando vivir son fundamentales para el crecimiento de las organizaciones humanas empresariales, corporativas o políticas.
Uno de los temas que trata el libro en relación con las cinco patologías o trastornos psicológicos es la diferencia entre la psicopatía y los grandes enfermos mentales. Hay una enorme variedad de estados intermedios que no son grados progresivos de la enfermedad, sino enfermedades en sí mismas, aunque poco reconocidas socialmente. Grandes personajes de la Historia con algunas patologías han contribuido poderosamente a las artes las ciencias o la literatura. Clickley en 1941 describe al psicópata como alguien en apariencia sano, pero una con una personalidad compleja caótica y finalmente destructiva.
Es un libro con gran proyección que sin lugar a dudas merece mucho la pena leer en cualquier momento. Hace un estudio con gran precisión sobre los estilos de liderazgo en la sociedad actual e incluso estudia detenidamente ciertos grados intermedios de psicopatología que cada día encontramos con mayor frecuencia en la sociedad actual.