Preparing for the Future of Artificial Intelligence - Informe
La Inteligencia Artificial ha abierto nuevos mercados, oportunidades de trabajo y ha impulsado sectores como el sanitario, el educativo, el energético e incluso el medioambiental. Las tareas antes realizadas por personas, están siendo poco a poco realizadas por máquinas. Aunque es improbable que en un futuro las máquinas lleguen a desarrollar una inteligencia comparable con la humana, lo cierto es que según los expertos éstas irán usurpando en los futuros años más puestos de trabajo, realizando cada vez más tareas humanas.
La Inteligencia Artificial es ya un hecho y el documento que se presenta a continuación en "Documentación relacionada" busca analizar la situación actual y recapacita sobre la posibilidades y riesgos que ofrece la IA. Establece una serie de medidas a tener en cuenta, explotando las potencialidades de dicho recurso y los inconvenientes o retos que puede suponer su incorporación.
Aspectos que conciernen, en mayor medida, al sector económico. La aplicación directa de la Inteligencia Artificial lleva a la automatización de ciertos puestos de trabajo y esto ayudará a incrementar la productividad y con ello, los beneficios, pero puede repercutir de manera directa en la necesidad de desarrollar otro tipo habilidades específicas, incrementando la brecha entre aquellos que tienen más nivel de estudios de los más bajos y afectando a su vez a los salarios.
Pero el problema de la Inteligencia Artificial no solo radica en el mundo económico sino también en el tema ético. Aunque en cierta manera, el uso de máquinas puede ayudar a corregir ciertas desviaciones propias del ser humano, porque hace que las decisiones sean inintencionadas, pero esto genera otro tipo de consecuencias. Al sustituir las decisiones humanas de carácter burocrático por máquinas, ¿cómo pueden salvaguardarse la justicia, la igualdad o la transparencia, si son decisiones que no pueden hacerse de manera automática? Lo mismo ocurre en el sector de la seguridad y armamento. Temas muy sensibles, en los que no se pueden depender del todo de la Inteligencia Artificial. Se requerirá por ello formar a las personas destinadas a trabajar en dicho sector, no sólo en aspectos técnicos, si no en temas éticos para manejar y lidiar con una nueva realidad en la cual el poder de las decisiones no recaerá del todo en las personas.
La Inteligencia Artificial tiene la capacidad de ser un impulsor importante del crecimiento económico y del progreso social, si la industria, la sociedad civil, el gobierno y todos en general trabajan juntos para apoyar el desarrollo de este tipo de tecnología, sin embargo, se debe ser consciente de los posibles riesgos que puede suponer su incorporación y uso. La sociedad moderna deberá adaptarse a esta nueva situación y encontrar mecanismos de supervivencia que impulsen y mejoren la sociedad, no que la perjudiquen.
Nota
1.- Los robots te van a dejar sin trabajo. Los robots son el diablo (Rodrigo R. Martínez)